Últimamente se han producido algunos cambios importantes en Estados Unidos, y uno de ellos es la legalización de la marihuana. Los estados de Maine, Massachusetts, Nevada y California votaron a favor de legalizar el uso recreativo de la marihuana y Montana, Dakota del Norte, Arkansas y Florida votaron a favor de legalizar la marihuana medicinal este mes. Los principales medios de comunicación afirman que esto puede ser el inicio de una tendencia nacional. Los defensores de la reforma de la marihuana son naturalmente optimistas, mientras que los que se oponen al uso de la marihuana advierten de los daños que la misma puede llevar.

Aunque este número de estados que aprueban el consumo de marihuana de forma conjunta es único, las bases para ello se han establecido desde hace tiempo. La tendencia general en los últimos años ha sido que cada vez más personas en Estados Unidos apoyan la legalización del consumo de marihuana. La última encuesta de Gallup, por ejemplo, indica que el 58% de los estadounidenses apoya la legalización. Este porcentaje ha ido aumentando durante más de dos décadas. Las cifras son aún más favorables entre los adultos jóvenes, ya que el 71% de la población de 18 a 34 años apoya la legalización.

Con la mayoría de los Estados Unidos apoyando la legalización de la marihuana, la legalización en todo el país es en definitiva una posibilidad. La marihuana puede ser cada vez más accesible con el tiempo, y su consumo también puede aumentar. Los defensores de la legalización tienen diferentes razones para apoyarla, entre ellas que el encarcelamiento de los consumidores de marihuana se detendrá, que se generarán puestos de trabajo e ingresos a través del mercado de la marihuana legal y muchos de estos defensores definitivamente quieren que se legalice la marihuana porque disfrutan consumiéndola.

Si bien es comprensible que las personas que disfrutan del consumo de marihuana quieran que se legalice, la mayoría de la gente no tiene en cuenta los aspectos espirituales del consumo de marihuana. Según la investigación espiritual de la SSRF, el uso de la marihuana u otras sustancias tóxicas nos abre a los ataques de las energías negativas de la dimensión sutil. Al facilitar el acceso a la marihuana, la sociedad se vuelve más vulnerable a los ataques de las energías negativas. Esto facilita que las energías negativas nos influencien de varias maneras en detrimento de la sociedad.

Además, las personas que disfrutan consumiendo marihuana lo hacen para experimentar la felicidad que les proporciona o para escapar de las penas que afrontan en la vida. La naturaleza humana es buscar la felicidad y evitar la infelicidad, pero mediante la práctica espiritual podemos experimentar una forma de felicidad mucho más elevada. Esta experiencia se llama Beatitud, que no depende de nada externo, ya que proviene del interior. Además, aunque el uso de la marihuana puede proporcionar un escape temporal de las dificultades en la vida, eventualmente debemos enfrentarnos a estas dificultades. Los aspirantes que han consumido marihuana antes de empezar la práctica espiritual han descubierto que al hacer la práctica espiritual durante algún tiempo el deseo de consumir marihuana se fue de forma natural. Esto sucedió porque se sintieron mucho más satisfechos de la Beatitud que experimentaron a través de la práctica espiritual y se dieron cuenta de que la práctica espiritual les dio las herramientas para pasar por las situaciones de la vida con una perspectiva positiva.

El propósito de la vida espiritual es ir progresivamente más allá de la felicidad y el dolor que experimentamos en el mundo y fundirnos con Dios. Las experiencias espirituales más allá de los 5 sentidos, la mente y el intelecto, como la Beatitud, nos acercan a esta meta, mientras que el apego a la felicidad mundana nos aleja de ella. La felicidad que uno siente por el uso de la marihuana también depende de los 5 sentidos, la mente y el intelecto, por lo que nos aleja de nuestro propósito espiritual.

Basándonos en lo anterior, si la sociedad entendiera el propósito espiritual de la vida, entonces la cuestión de la legalización de la marihuana ni siquiera se plantearía porque la gente haría práctica espiritual y no tendría ningún deseo de consumirla. Hacer la práctica espiritual nos ayuda a comprender lo que realmente nos conviene, y nos permite tomar decisiones positivas que nos ayudan a nosotros y a los demás que nos rodean. Animo a los que no hacen la práctica espiritual a que lean los enlaces que aparecen a continuación para que empiecen a experimentar la dicha y vivan los beneficios de la práctica espiritual de primera mano.

Inicie su camino spiritual

Canto del Nombre de Dios

Superando el deseo de fumar marihuana mediante la practica spiritual