Mientras se escribe esta publicación de blog, los cazadores de eclipses están haciendo los arreglos finales para viajar al norte a lugares como las Islas Feroe danesas y Svalbard, Noruega, para echar un vistazo a este eclipse solar total anual que tendrá lugar el 20 de marzo de 2015. Los europeos del norte que son menos aventureros, aún podrían ver bien el eclipse solar desde donde residen. Este eclipse solar ha creado un gran revuelo en Europa, lo que es comprensible teniendo en cuenta que la próxima vez que ocurra un evento celestial de este tipo en el continente será en 2026.

Como dice el viejo refrán, hay más cosas de las que se ven a simple vista, y para todos los observadores de estrellas en el caso de un eclipse hay una broma intencional. Hay una verdad en la creencia de algunas culturas antiguas y modernas, en las que los eclipses solares han sido vistos como malas predicciones. Las investigaciones espirituales realizadas por la SSRF revelan que, desde una perspectiva espiritual, el eclipse es uno de los fenómenos celestes más perjudiciales, especialmente para quienes lo ven. El Sol es la luz de nuestro mundo, pero esta anomalía de la luna que bloquea la luz del Sol da lugar a una gran cantidad de vibraciones espirituales negativas. Las energías negativas de la dimensión espiritual salen con toda su fuerza para aprovechar este aumento de las vibraciones negativas. El hecho es que todo el entorno, especialmente donde se puede ver el eclipse, está cargado de contaminación espiritual y los desprevenidos observadores del eclipse se ven envueltos en ella.

Del mismo modo que no correríamos hacia un reactor nuclear con fugas por miedo a ser afectados por la radiación nuclear, deberíamos evitar ver los eclipses como entretenimiento. Ver un eclipse con unas gafas adecuadas puede ayudar a proteger los ojos a nivel físico, pero las gafas no son suficientes para la carga de energía negativa (que es como un gas espiritual venenoso), que uno absorbe. Como la mayoría de las personas no tienen la capacidad del sexto sentido o la percepción sensorial adicional, no pueden percibir este efecto sutil perjudicial y pueden tener la tentación de no prestar atención a esta advertencia. Sin embargo, la explosión de energía espiritual negativa de un eclipse puede ejercer un impacto adverso que puede durar meses en un espectador medio.

Lo bueno de un eclipse solar es que (a diferencia de las catástrofes naturales) nos enteramos de ellos con mucha anticipación y, por tanto, podemos tomar las medidas adecuadas para protegernos de ellos. De hecho, hay una serie de precauciones que uno puede tomar a nivel físico y espiritual para protegerse a sí mismo y a su familia durante este tiempo. La práctica espiritual, como el canto del Nombre de Dios, es una poderosa herramienta para contrarrestar un evento espiritual tan adverso. Le animamos a que lea nuestro artículo sobre el significado y el efecto espiritual de un Eclipse Solar o Lunar para obtener una explicación completa sobre el proceso espiritual que se pone en marcha en el momento de un eclipse. El viejo adagio de “más vale prevenir que curar”, es apto para la forma en que debemos abordar los efectos nocivos del eclipse solar total de este año.

Publicación del blog por Shweta Clarke

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