Un lado aterrador de la ciudad está ganando popularidad

Cada vez que nos visitan amigos o familiares que viven fuera de la ciudad, invariablemente terminamos en nuestra pintoresca zona del casco antiguo. Aparte de lo pintoresco y bello de los alrededores, es también la parte más importante de la ciudad desde el punto de vista histórico. Por lo general, la importancia de la zona se atribuye a los edificios y la arquitectura. Sin embargo, un lado más espeluznante de la ciudad está también ganando popularidad: el turismo de fantasmas.

El principio detrás del turismo de fantasma es que las personas realizan visitas guiadas a edificios, como el infame Stanley Hotel, que se cree que está embrujado. Tales apariciones se anuncian como fantasmas de antiguos inquilinos o propietarios, o porque fue la escena de un crimen, como un asesinato, donde se cree que las víctimas están atrapadas.

Las razones para emprender este tipo de recorridos son muchas, desde tener un interés curioso hasta lo morboso y aterrador como quedarse en el lugar con la esperanza de ver, conocer, hablar o asustarse con estos fantasmas (energías negativas, demonios, etc.).

Hay un par de razones adicionales por las que el crecimiento y la popularidad del turismo de fantasma es especialmente aterrador. Uno es cuánto está creciendo la industria; según un informe reciente del Orlando Sentinel, se calcula que el turismo de fantasma y las industrias asociadas obtienen ganancias de aproximadamente $300 millones, un aumento notable en los últimos 15 años de lo que solía ser una novedad. El rápido crecimiento de la industria es inquietante pero también muy revelador: indica cuánto ha aumentado Raja y Tama en la sociedad en su conjunto, de modo que las personas realmente obtienen placer y están dispuestas a pagar el dinero que tanto les costó ganar incluso en tiempos difíciles, en la oportunidad de asustarse y aterrorizarse a sí mismos.

Otra razón por la que la popularidad del turismo de fantasmas es aterradora es porque ni los operadores turísticos de fantasmas, ni los propietarios de las instalaciones, ni los propios turistas saben realmente lo que está ocurriendo a nivel sutil, en la dimensión espiritual. Por ello, no se toman las precauciones necesarias, por no saberlo:

• No podemos estar seguros de qué entidades son en realidad—quiénes, o de qué tipo 
• Tampoco sabemos cómo pueden afectarnos.
• Somos susceptibles de ser afectados por energías negativas al visitar lugares embrujados, o incluso aquellos que los imitan. Esto se debe al principio de que el Nombre, la forma, el sabor, el tacto, el sonido y el olor coexisten, y por tanto atrae la energía, aunque no esté allí.
• El efecto de visitar tales lugares, aunque los fantasmas (energías negativas, diablos, demonios etc.) no nos sigan hasta nuestra casa, pueden aumentar el Raja y el Tama en nosotros, lo que puede afectar a nuestra mente, nuestro intelecto y nuestras acciones.

En ocasiones, sin darme cuenta, he visitado edificios en la ruta de gira de fantasmas y he sentido que la energía era muy diferente en esos lugares, incluso si nunca cené con un fantasma en residencia. Me pregunto qué han experimentado aquellos que han ido a esos lugares o que han ido en giras de fantasmas organizados, y si se fueron cambiados, ya sea física, mental o incluso espiritualmente. Si le ha sucedido, cuéntenoslo.

Publicado por: Maya Jairam, Fort Collins, CO, EEUU

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