Desde que tengo memoria, he escuchado a personas pedir a otros que oren por ellos. Viniendo de un ambiente cristiano, con frecuencia escuchaba a mis familiares decir, “ora por mi, recuérdame en tus oraciones”. Algunos de mis familiares recibían más solicitudes de este tipo, ya que escuché a otros decir que las oraciones hechas por estos parientes eran muy poderosas. Cualquier cosa por la que oraran, la obtendrían. Con el tiempo aprendí que no era solo una costumbre cristiana, sino que personas de diversas religiones y culturas pedían a otros que intercedieran ante Dios en su nombre.

Incluso cuando era un niño la practica de “orar por otros” no resonó mucho conmigo, pero no entendía el porque. Sin embargo, no paraba de preguntarme por qué las oraciones de algunas personas eran más poderosas que otras. ¿Qué estado especial tenían con la divinidad para que sus oraciones fueran respondidas? Cuando las cosas se ponen muy duras, si consigo que más personas oren por mi, como 50 o 100 – ¿esto ayudará? ¿Por qué algunas personas no reciben la ayuda de Dios a pesar de ser recordados en las oraciones de los demás?

Las cosas se volvieron mucho más claras después de entrar en contacto con la SSRF y las enseñanzas de Su Santidad Dr. Athavale. Aunque tenemos un artículo completo que desmitifica el concepto de la oración, aquí hay algunas cosas que ahora tengo en cuenta en relación con alguien que me pide que ore por ellos.

1. Los principales acontecimientos de la vida nos suceden debido al destino con el que nacemos. Los eventos negativos en la vida generalmente nos impulsan a orar por un resultado determinado, sin embargo, el resultado final generalmente se fija según nuestro destino. Para más del 90% de la población mundial, las oraciones no afectan el resultado. El resultado de los principales eventos en la vida se fija principalmente según el destino de uno.
2. Si una persona promedio ora y su deseo es concedido, principalmente significa que estaba en su destino obtener ese resultado en primer lugar.
3. La eficacia de las oraciones aumenta con el nivel espiritual. La paradoja es que, a un bajo nivel espiritual, las personas oran para que las cosas sucedan incluso si sus oraciones no son lo suficientemente espiritualmente poderosas para manipular el resultado. A un nivel espiritual superior (más allá el nivel del 60%) las oraciones de uno pueden afectar el resultado. Sin embargo, los aspirantes en este nivel espiritual no sienten deseo al pedir a Dios por cosas mundanas. También hay un incremento en la aceptación de las situaciones de la vida según su propio destino y la voluntad de Dios. Por tanto, uno se abstiene de orar para manipular los resultados de las situaciones.
4. En un nivel espiritual más bajo, uno pide cosas mundanas y emocionales, reforzando así la creencia de que Maya (o la Gran ilusión) es la realidad. Al orar por cosas en maya, uno continúa atascado en maya. En un nivel espiritual superior, uno ora solo por el crecimiento espiritual o por la reducción de obstáculos en la práctica espiritual para poder progresar más cerca de Dios y salir de Maya y del ciclo de nacimiento y muerte.
5. Las oraciones con expectativas para obtener ganancias materiales o un resultado emocional no tienen valor para el progreso espiritual. Sin embargo, pueden ayudar a crear fe en una persona que es importante para el crecimiento espiritual. Por otro lado, si no se responde, la gente puede sentirse decepcionada y abandonar la oración o cualquier forma de práctica espiritual. Algunas personas incluso se enojan con Dios incorrectamente haciéndole responsable de sus males.
6. La única cosa que puede eliminar los eventos del destino negativo o disminuir su impacto en nuestras vidas es la practica espiritual. La SSRF claramente ha enunciado 8 pasos de la practica espiritual que pueden proporcionar a los aspirantes un rápido progreso espiritual.

Si bien lo anterior está bien en teoría, puede ser difícil de recordar en tiempos difíciles y aún más difícil de poner en práctica, incluso para un aspirante experimentado. Cuando cambia el statu quo de las cosas que apreciamos, la urgencia de orar a Dios y pedirles a otros que se unan a nosotros en oración por un resultado específico es tentadora. Cuando las personas están desesperadas, hacen todo lo posible. Aparte de los métodos tradicionales de resolución de problemas puestos a disposición por la ciencia moderna, recurren a métodos no tan tradicionales. Desde consultar a astrólogos hasta psíquicos, realizar algunos rituales a través de sacerdotes o tántricos, entregarse a la magia negra y pedirle a la gente “oren por mí”, intentarán cualquier cosa para influir en el resultado de una situación de acuerdo con su deseo.

Sin embargo, recurriendo a mi propia experiencia y escuchando las experiencias de cientos de co-aspirantes, la fe de que Dios sabe lo que es mejor para mí y mi progreso espiritual se ha vuelto más firme en mi mente. En consecuencia, ha cobrado importancia mi necesidad de aceptar las situaciones de la vida como mi práctica espiritual. Finalmente, según el camino de la devoción, todo sucede según el deseo de Dios; Sólo puedo dar lo mejor de mí en una situación y dejar el resultado en manos de Dios.

Habiendo comprendido los puntos mencionados anteriormente a un nivel intelectual y haberlos experimentado a través de varios incidentes en mi vida, A menudo me encontraba en una situación difícil sobre cómo responder cuando otros me pedían que orara por ellos, especialmente cuando esas solicitudes de oración pedían un resultado material. Así que decidí morder la bala y contarles a mis familiares y amigos cómo ha cambiado mi visión del mundo después de escuchar a una Autoridad y Guía Espiritual y experimentar la ciencia detrás de la oración. A veces obtenía una mirada en blanco o escuchaba silencio al otro lado de la línea y, a veces, había un interés genuino en cuanto a cómo la oración puede o no influir en el destino. Se corrió la voz acerca de mis puntos de vista y poco a poco las peticiones de oración se redujeron. Sin embargo, para las pocas solicitudes extrañas que todavía me llegan, les digo que solo ellos son su mejor ayuda. Cantando el Nombre de Dios podían protegerse de un destino adverso. Cuando comenzamos la práctica espiritual, Dios se ocupa de nuestras necesidades para crecer espiritualmente.

Para conocer más sobre las oraciones con y sin expectativas