Introducción

Las conversaciones climáticas de la ONU comenzaron ayer en la COP22 en Marruecos con el objetivo de poner en práctica políticas para reducir el calentamiento global.

El año pasado, 195 países se unieron y acordaron establecer el objetivo de limitar el aumento de las temperaturas globales desde la época preindustrial a 2°C en el transcurso de este siglo en la COP21, e incluso hubo llamados para establecer el límite en 1,5°C. Los líderes mundiales elogiaron el acuerdo como un cambio histórico en la política global.

Un año después, es evidente que alcanzar este objetivo puede no ser práctico en absoluto, porque 2016 ya ha sido 1,3°C más cálido en promedio que en la época preindustrial. Hace dos meses, agosto de 2016 empató con julio de 2016 como el mes más caluroso jamás registrado en la historia de la humanidad. Si bien esto puede parecer muy inusual, un mes que rompe récords en términos de temperatura se ha convertido casi en la norma. Los últimos 16 meses rompieron récords mensuales de calor consecutivos hasta agosto de 2016. De hecho, 15 de los 16 años más cálidos registrados ocurrieron desde 2001, y 2016 probablemente será más cálido que cualquiera de ellos.

Este aumento sin precedentes está teniendo efectos bien documentados incluso ahora, como la contribución al aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, el incremento de la contaminación atmosférica, los cambios en los patrones de migración de los animales y la acidificación de los océanos del mundo. Se prevé que estos efectos del calentamiento global sean más pronunciados y numerosos a medida que las temperaturas sigan aumentando. El siguiente gráfico muestra lo dramático que ha sido el aumento de las temperaturas en los últimos años.

Fuente: Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA (GISS)

Aunque la unidad global que hemos visto en la COP21 es única, no es el primer plan que se presenta para contrarrestar el calentamiento global. En realidad, se han hecho muchos esfuerzos para frenar el calentamiento global en el pasado. De hecho, se han invertido miles de millones de dólares e innumerables horas de esfuerzo para detener el calentamiento global durante más de dos décadas, pero las temperaturas han ido subiendo cada vez más rápido con el tiempo. A la luz de esto, es natural preguntarse si nuestros esfuerzos para detener el calentamiento global han sido completos o si hay algún aspecto que no estamos abordando. El acuerdo de París redactado en la COP21 ha entrado en vigor este mes de noviembre, pero ¿tendrán éxito tanto éste como las iniciativas puestas en marcha durante la COP22 o volverán a fracasar a la hora de detener el calentamiento global como los planes anteriores? ¿Están nuestros esfuerzos abordando todas las causas fundamentales del calentamiento global?

Puedes encontrar una respuesta detallada a estas preguntas en nuestro artículo sobre el cambio climático. Aquí explicamos cómo además de hacer esfuerzos a nivel físico, es de suma importancia hacer esfuerzos para purificarnos a nivel psicológico y espiritual para abordar las causas fundamentales del calentamiento global.