Otro tipo de ‘cambio climático’ parece estar ocurriendo

La gente ha estado hablando acerca del “cambio climático” por un buen tiempo ahora, desde las sequías que rompen records en Texas, hasta la alarmante intensidad de las tormentas y huracanes alrededor del globo, a la arrolladora precipitación en el mundo entero.

Sin embargo, parece que está ocurriendo otro tipo de cambio climático. Se hizo más pronunciado a principios de 2011 con los levantamientos en el Medio Oriente y África del Norte, pero ha ganado impulso y fuerza en los últimos meses en otros lugares. Hablo, por supuesto, acerca de los movimientos “Occupy” y del “Día Mundial de la Revolución” que se extienden por todo el mundo.

Parece estar impulsado por un sentimiento general de descontento, debido en gran parte a las crisis económicas que cada nación ha experimentado. Se habla del abismo entre Wall Street y Main Street, de cómo el 1% de nuestra población controla el 99% de las riquezas, etc.

Sé que cuando veo a las personas que me rodean, parece haber una sensación general de malestar e infelicidad. Esto me hizo preguntarme: si los manifestantes de “Occupy Wall Street” y de todas partes obtuvieron lo que pidieron, ¿sería eso? ¿Se irían todos a casa y vivirían felices para siempre?

Desafortunadamente, la respuesta es no. Como dice el dicho, “si no es una cosa, es la otra”. La gente en general es infeliz.

Mientras nuestros líderes y los jefes de corporaciones son responsables de la creación y administración de la ley y la salud general de la sociedad, no pueden controlar nuestra propia felicidad individual. Podemos juntarnos en asociaciones para hacer reformas económicas, protestar por seguridad y aumento de precios, problemas de inmigración, etc. Pero el hecho es que las personas buscan soluciones externas que, en última instancia, se encuentran dentro de uno.

Rectitud (Dharma) es aquello que cumple las tres tareas de:

1. Mantener el sistema social en excelentes condiciones
2. Producir el progreso mundano de cada ser viviente y
3. Causar el progreso en el reino espiritual también

No podemos responsabilizar a otros por el destino que nosotros mismos debemos atravesar, incluso si son líderes del mundo libre. Tampoco podemos responsabilizarlos por los acontecimientos del día a día en nuestras vidas.

¿Cuál es entonces la solución? Solo al elevarnos espiritualmente (en oposición a financialmente, física o psicológicamente, juntos o individualmente), podemos obtener la satisfacción y la felicidad que esos otros medios no logran ayudarnos a obtener.

Además, en las últimas décadas hemos visto que, sin importar quién nos dirija, nuestra situación no ha mejorado. Esto se debe a que la rectitud está en su punto más bajo. La rectitud es necesaria para un buen liderazgo y se desarrolla mediante la práctica espiritual. Nos beneficia tanto a nosotros como individuos como también a la sociedad en su conjunto.

A medida que nos elevamos espiritualmente al emprender la ‘práctica espiritual’, también entendemos quiénes son los más adecuados para guiarnos. Como efecto secundario de la mala salud espiritual general de la sociedad, estamos mal equipados para seleccionar líderes que finalmente no son egoístas o que no tienen una agenda que cumplir. Solo con madurez espiritual sabremos quiénes son los verdaderos líderes y que, independientemente de cómo podamos prosperar o fracasar como individuos, ellos están trabajando en el mejor interés de la sociedad.

Entonces, si bien podemos hacer tiempo y asignar energía para ocupar nuestros municipios locales, tal vez también podríamos reservar algo de tiempo para dejar que la espiritualidad ocupe un espacio en nuestras vidas. Solo un pensamiento.

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